.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«yo soy la vid, vosotros los sarmientos»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera discípulo.
Entonces Bernabé, tomándolo consigo, lo presentó a los apóstoles y él les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había actuado valientemente en el nombre de Jesús.
Saulo se quedó con ellos y se movía con libertad en Jerusalén, actuando valientemente en el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los helenistas, que se propusieron matarlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso.
La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba construyendo y progresaba en el temor del Señor, y se multiplicaba con el consuelo del Espíritu Santo.

Hch 9,26-31

Salmo Responsorial

R. El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.

Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que lo buscan:
viva su corazón por siempre. R

Lo recordaran y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe;

en su presencia se postrarán
las familias de los pueblos.
Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R

Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:
todo lo que hizo el Señor. R

Sl 21,26b-28.30-32 (R.: 26a)

Lectura de la primera carta del apóstol Juan
Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestro corazón ante él, en caso de que nos condene nuestro corazón, pues Dios es mayor que nuestro corazón y lo conoce todo.
Queridos, si el corazón no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Cuando pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

1Jn 3,18-24

Lectura del santo Evangelio según san Juan

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada.
Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Jn 15,1-8

"Sense mi, no podeu fer res"

Segur que tots desitgem donar fruits de vida cristiana però podem pensar que som nosaltres els qui doneu bon fruit i no som prou conscients que només podem ser fecunds si estem units a Crist. Ho diu clarament l’evangeli: Vosaltres no podeu donar fruit si no esteu en mi. Qui està en mi i jo en ell dona molt de fruit, perquè sense mi, no podríeu fer res. És molt important que tinguem consciència que el fruit el dona sempre Crist a través nostre. Evidentment això no ha de fer minvar el nostre esforç i la nostra entrega però conscients que com més units estiguem al cep més fruit donarem. Units a través d’escoltar i posar en pràctica la seva paraula, a través dels sagraments, del nostre amor i de la pregària. Però això no estalvia dolors i sofriments, moments de dubtes i tristors. De fet, el mateix Jesús ens diu: La sarment que dona fruit, el Pare l’esporga i la neteja perquè encara en doni més. Cal que el Senyor ens purifiqui del nostre orgull, del nostre egoisme, de creure’ns els protagonistes de la salvació.
Pau també ha patit aquesta esporga. Convertit, no és acceptat per la comunitat de Jerusalem perquè ells no creien que s’hagués convertit i tots el defugien. Això havia de ser un sofriment profund per a Pau. Va caldre que hi hagués un persona bona com Bernabé perquè l’introduís entre els creients. I llavors, purificat ja per dolor, predicava amb valentia el nom del Senyor. I com a resultat: L’Església vivia en pau, creixia, s’anava edificant i vivia constantment a la presència del Senyor, enfortida per l’Esperit Sant.
Joan ens diu a la segona lectura com estar units a Crist: El seu manament és que creguem en el seu Fill Jesucrist i que ens estimem els uns als altres. Si complim els seus manaments, ell està en nosaltres i nosaltres en ell. Un amor que no sigui només de frases i paraules, sinó de fets i de veritat. Creient en Crist, estimant com Crist, acollint els germans (com Bernabé) serem sarments unides al cep i donarem molt de fruit perquè la glòria del meu Pare és que vosaltres doneu molt de fruit.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
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